Estancia El Pedral y avistamiento de pingüinos

Si estás planificando tu viaje a la Patagonia argentina y buscas una experiencia única, la visita a la Estancia Pedral desde Puerto Madryn es una opción que no puedes dejar pasar. Imagínate un día lejos del ruido de la ciudad, sumergido en la vasta belleza de la estepa patagónica y la costa atlántica, donde la naturaleza se revela en su máxima expresión.

La excursión a la Estancia Pedral desde Puerto Madryn con guía comienza temprano en la mañana, prometiendo un día completo de exploración y descubrimiento. Uno de sus primeros puntos destacados es el impresionante faro de Punta Ninfas, que ofrece vistas panorámicas del vasto océano y sirve como un recordatorio de la importancia de estos enclaves para la navegación en el pasado. Aquí, en las playas adyacentes, tendrás la oportunidad de observar las áreas de reproducción de diversos animales marinos, un espectáculo que, por sí solo, justifica la visita.

Pero el corazón de esta experiencia es, sin lugar a dudas, la histórica Estancia El Pedral. Construida en 1923 al más puro estilo europeo, esta estancia te transportará a otra época con su arquitectura y la calidez de sus espacios. Al entrar a la estancia, uno no puede más que maravillarse con su construcción y la historia que resguardan sus muros.

La colonia de pingüinos de Magallanes que habita en las proximidades es, para muchos, el punto culminante de la visita. Ver a estos simpáticos animales en su hábitat natural, interactuando y llevando a cabo sus actividades diarias, es una experiencia inolvidable. La Estancia Pedral y su entorno se han convertido en un refugio vital para estos pingüinos, permitiendo a los visitantes acercarse a estas encantadoras criaturas sin perturbar su entorno natural.

Además, la estancia ofrece una variedad de actividades que aseguran un día completo de entretenimiento y relajación. Podrás degustar un exquisito almuerzo patagónico, preparado con los más frescos ingredientes locales, ofreciendo una verdadera experiencia gourmet que satisfará al paladar más exigente. La pileta y la cancha de bochas están también a disposición de los visitantes, brindando opciones de esparcimiento para quienes buscan relajarse o disfrutar de un momento de diversión.

Explorar los alrededores de la estancia es también una parte crucial de la experiencia. Los paisajes patagónicos, con su mezcla única de estepa y costa, ofrecen una variedad de escenarios naturales que sorprenden y deleitan a cada paso.

Al final del día, el regreso a Puerto Madryn está previsto para las 17:30 horas, culminando así una jornada inolvidable. La excursión a la Estancia Pedral desde Puerto Madryn no es solo una oportunidad para desconectar del bullicio cotidiano; es una invitación a sumergirse en la historia, la cultura y la naturaleza de una de las regiones más impresionantes de Argentina.