14 preciosos pueblos cerca de Salamanca

Como si el tiempo se hubiera detenido, así se presenta el castillo de Arévalo. Una fortaleza medieval construida sobre un antiguo castro íbero y los restos de un alcázar musulmán. En el pueblo también se puede visitar la iglesia de Santo Domingo de Silos o la iglesia de San Nicolás de Bari y el Colegio de los Jesuitas.

La Alberca es un pueblo medieval cerca de Salamanca y de la comarca extremeña de Las Hurdes. Fue el lugar donde el cineasta Buñuel decidió comenzar a grabar su documental de “Las Hurdes, tierras sin pan”. Pasear por sus calles empedradas y observar sus balcones de vigas de madera te trasladará unos cuantos siglos atrás. Además, viejas costumbres acontecen en la villa cada noche, como la oración de la moza de ánimas. No te pierdas tampoco la mítica foto con el marrano de San Antón, un verraco de piedra que se cree que tiene origen vetón. Si te gustan las escapadas rurales, no dejes de visitar los 10 pueblos con encanto en Salamanca. 

En Medina del Campo se cultivan las uvas que dan lugar a algunos de los mejores vinos denominación de origen Rueda, por lo que si eres un auténtico experto enólogo o simplemente te gusta deleitar a tu paladar con un buen caldo, no te puedes perder la visita a la bodega Emina Rueda. ¡Chin-chin! Tampoco puedes irte sin pasar por el colosal castillo de la Mota, una edificación del siglo XIV realizada en ladrillo.

Uno de los pueblos más bonitos de Zamora es Granja de Moreruela, aunque su cercanía con Salamanca lo convierte en otro de los destinos que ver cerca de la ciudad universitaria. Su gran atractivo es el monasterio de Moreruela, un edificio cisterciense construido en el siglo XII que hace las delicias de todos aquellos que aman el románico tardío. ¿Con ganas de más? Te encantará la arquitectura de Salamanca: la ruta románica.

Uno de los pueblos medievales más bonitos de Castilla y León es El Barco de Ávila, que está ubicado entre las provincias de Ávila, Salamanca y Cáceres. Tanto el castillo de Valdecorneja, como el puente Viejo o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción te llevarán de viaje a otra época repleta de cofias y túnicas. ¿Lo mejor? Una de sus comidas típicas son los judiones, una legumbre única para los que aman los platos de cuchara. Si eres un fanático del esquí, no muy lejos de la aldea se encuentra la estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla.

Aparte de ser el lugar donde nació Isabel I de Castilla, también es el exponente de estilo mudéjar en toda España, ya que sus murallas y sus torres almenadas tienen un alto grado de conservación. Allí hay que visitar sí o sí el monasterio de Nuestra Señora de Gracia, un edificio mudéjar y gótico con un claustro que te dejará boquiabierto. Uno de sus reclamos es la iglesia de San Nicolás de Bari, que posee en su interior una techumbre mudéjar con todo tipo de detalles y la capilla Dorada, coronada por una bella bóveda estrellada. ¿Todavía no sabes dónde dormir en Madrigal de las Altas Torres? Seguro que en cualquiera de sus hoteles descansas placenteramente. 

Toro es una de las capitales del vino, debido a su cercanía al río Duero. Por lo que no te puedes perder una visita a sus bares y restaurantes para probar las mejores copas. Una de sus obras más importantes es la colegiata de Santa María la Mayor, que posee un cimborrio extraordinario incluido en la lista de grupo de cimborrios leoneses. ¡Ten a mano la cámara!

El municipio vallisoletano de Nava del Rey es uno de los preciosos pueblos cerca de Salamanca para ver en un día. Cuenta con diferentes iglesias para hacer un recorrido sacro de lo más peculiar, como la ermita de la Vera Cruz, la ermita de la Virgen de la Concepción y la iglesia de los Santos Juanes. Esta última tiene el apelativo popular de la “Giralda de Castilla”, debido a que su torre tiene una ornamentación similar a la de Sevilla. ¡No te lo puedes perder!

En Alba de Tormes, uno de los preciosos pueblos cerca de Salamanca, se encuentra el antiguo convento de las Carmelitas, que posee en su portada principal un bello bajorrelieve de la Anunciación y, en su interior, los restos de Santa Teresa de Jesús. ¿No sabes dónde dormir en Alba de Tormes? Algunos de sus hoteles tienen unas bonitas vistas de su puente medieval de 23 arcos.

La muralla urbana de Miranda del Castañar es un auténtico deleite para todo el viajero que se acerque a este pequeña villa situada en pleno corazón de la Sierra de Francia. La plaza del municipio está habilitada para convertirse en plaza de toros, constituyendo la segunda plaza de toros más antigua de España. Además, en uno de sus extremos hay un escudo perteneciente a los Zúñiga y los Avellaneda, que señalan la antigua cárcel.

El puente Mocho, la basílica de Santa María la Mayor o la iglesia de Santa Elena son algunos de los puntos históricos que ver en Ledesma. Aunque su gastronomía también mueve a cientos de viajeros cada fin de semana, no te olvides de comer un rabo de toro en el restaurante La Fernandica o platos de matanza en Casa Conrado. ¡Buen provecho!

Hervás se encuentra en la comarca natural del Valle del Ambroz, en Extremadura, aunque su cercanía con Salamanca lo hacen merecedor de aparecer en esta lista. Su entorno natural es un reclamo para todos aquellos senderistas que deseen pasar intensas jornadas en la sierra, como la ruta de la Chorrera, perfecta para hacerla en invierno. Además, su barrio judío está incluido en la Red de Juderías de España.

Tordesillas es una localidad española que posee enclaves de un gran valor histórico y patrimonial. Ese es el caso del desaparecido Palacio Real de Tordesillas, que fue la cárcel donde Juana la Loca pasó 46 años de su vida. Tampoco puedes irte sin ver la iglesia de San Antolín o las Casas del Tratado, dos palacios unidos donde se firmó el célebre Tratado de Tordesillas, en el que Portugal y España se repartían el Nuevo Mundo en 1494.

Dentro del Parque Natural Arribes de Duero se localiza el pueblo de Fermoselle, un conjunto de empinadas y abruptas calles de piedra entre las que se encuentran iglesias con restos romanos en su interior. Si te gusta captar el paraje natural, no te dejará indiferente el mirador El Torojón o las vistas desde las ruinas del castillo de Doña Urraca.