Grenoble es una ciudad francesa, conocida como la capital de los Alpes franceses. La gastronomía de Grenoble es una típica gastronomía francesa pero con matices como algunos platos típicos como la “Tartiflette” y las patatas al horno con queso.
En lo que se refiere a gastronomía, sitios para comer Grenoble no te van a faltar, sobre todo de lujo, aunque también sea posible comer barato en Grenoble. El aceite de oliva se utiliza muchísimo en toda la cocina francesa, para comer en Grenoble nunca te faltará. En cualquier caso, a la hora de referirse a las recetas más populares de los restaurantes de Grenoble, la tradición de los platos contundentes de las zonas de montaña también reivindica su protagonismo. Buena muestra de ello son las carnes con acompañamientos de verduraras y patatas preparadas de diferentes maneras. Otras propuestas como el “mesclun”, una ensalada de hojas de diversos vegetales y aderezada con hierbas, es propio de los mejores restaurantes de Grenoble.
Dos ingredientes fundamentales son usados en la mayoría de restaurantes en Grenoble, el queso elaborado en la región y las nueces, que las encontramos en muchas de sus recetas, tanto dulces como saladas. En el apartado de bebidas, el Chartreuse y el Janepy son licores de hierbas que hacen los monjes del monasterio cartujo de Grande Chartreuse.
El plato de verduras más popular en esta zona de los Alpes es la célebre “ratatouille”, un pisto de ajo, berenjena, calabacín, cebolla, pimiento, tomate y aceite de oliva. A éste se suman otras genialidades como la “caponata”, un irresistible estofado de berenjenas con alcaparras y tomates para cenar en Grenoble. También son muy tradicionales los “tians o flanes de verdura”, sin descuidar las alcachofas a la barigoule (rellenas de setas y tocino) que podremos encontrar sólo en los mejores sitios para cenar en Grenoble.
También habría que reseñar los “ñoquis y los ravioles”, que aunque son más típicos de la zona de la llamada Costa Azul, cercana a Grenoble, también presentes en todos los lugares donde comer en Grenoble.
A la hora del postre, se recomienda disfrutar de la tarta de limón merengada de Menton, elaborada con fruta local, y los quesos rústicos de leche de vaca de “Mercantour”, o bien los de cabra del “Massif de Maures”. En cuanto a las bebidas alcohólicas, conviene mencionar los exquisitos vinos de Ballet, presentes en cualquier lugar donde comer en Grenoble.