Yangon es la ciudad más grande de Birmania (o Myanmar), antigua capital del país hasta 2005, año en que fue sustituida por Naipyidó. Cuenta con una población estimada de cuatro millones y medio de habitantes, y una gastronomía poco conocida, pero increíblemente variada y elaborada.
La comida en Myanmar ha sido influenciada por Tailandia, China y La India. Esto quiere decir que todo lo que comer en Yangon está basado principalmente en arroz y noodles. En la mayoría de restaurantes en Yangon, te regalan una sopa mientras esperas a la comida. Son ricas aunque un poco picantes y además con el calor que hace no es lo que mejor entra, pero es muy típico en la mayoría de sitios que comer en Yangon. La comida es muy asequible, en casi todos los restaurantes se puede comer barato en Yangon. Si cenamos un plato de noodles o de arroz, nos gastaremos poco más de un euro por comida y si elegimos platos más sofisticados nos gastaremos entre dos y dos euros y medio. Es muy difícil que un plato valga más de eso.
Las bebidas típicas para cenar en Yangon son unas cervezas propias, la cerveza Myanmar y la cerveza Draught. Las dos son muy suaves y la cerveza Myanmar es del gobierno, y la encontrarás en la mayoría de lugares donde comer o cenar en Yangon, y por cada una que te bebas le estarás dando dinero al gobierno militar. En todo el país de Myanmar, es difícil encontrar marcas de cualquier cosa pero la cocacola es una excepción, no tendrás que ir a los mejores restaurantes de Yangon para encontrar la bebida estrella del capitalismo. Eso sí, es carísima. La solución es beber los refrescos elaborados en el país como son la star cola, la fantasý orange y la lemmon soda. Myanmar también produce un whisky propio, y es baratísimo. Por último y como en muchos países asiáticos, en la mayoría de sitios para cenar en Yangón, el té siempre acompaña una buena cena.
A parte de los platos de arroz y de noodles de todo tipo; con pollo, ternera o verduras, en Yangon está muy buena la ensalada de tomate. Es muy rica, refrescante y barata, así que no os marchéis de Myanmar sin probarla. ¡Disfruta tu viaje!