sala2500
Humilde restaurante
Regentado por dos chavales jóvenes humildes y con unas instalaciones más humildes todavía., este pequeño restaurante es otra de esas sorpresas que te da India. Sillas oxidadas, mesas con las patas rotas, dos camareros con la ropa, la cara y las manos super sucias y papel de periódico en vez de platos. Comimos una especie de albóndigas sin carne, con alguna verdura rara y unas patatas cocidas y rebozadas en alguna pasta..., todavía más rara. Picaban como el demonio...., menos mal que en Pune se puede pedir cerveza en un montón de bares y restaurantes....
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