Si no conoces La Marina, nada conoces
Aunque no pueda creerse en este restaurante, que es el típico bodegón del barrio y sus alrededores desde hace varias décadas, no tiene teléfono ni página web y los pedidos para llevar se hacen personalmente llegándose allí, si hay un teléfono público trasponiendo la entrada. Su local originario estuvo por calle Rioja entre San Luis y casi 1º de mayo desde 1960 hasta que en 1976 se trasladaron a este subsuelo porque la piqueta del “progreso” demolió la casa de la esquina y aquí permanecen desde entonces desde sus fundadores hasta sus descendientes, eso sí siempre a una cuadra del Monumento a la Bandera y con el lema de toda la vida: “Con los sabores de Asturias desde siempre un negocio de familia a su servicio” todo un lujo para la ciudad. La comida es de primera al igual que su atención y todos, quien más quien menos, se conoce de algún lugar. La decoración es marinera, fotos, la Historia de Asturias y la sidra Asturiana que bebían copiosamente en la mesa contigua, el mostrador de la entrada con sus botellas, tartas, empanadas de carne y de pescado, la máquina de cortar fiambre y todo lo que se prepara para los que quieren llevarlo a sus casas. Las especialidades, paella, fabada asturiana, postres caseros como budín de pan y flan, abadejo a la vizcaína, canelones, merluza marinera, etc.