Mercado de Orccha

En el centro de Orchha está este mercado, lleno de colores, andando entre vacas, toros tan mansos. Ves hasta un perro tirado en medio de la calle por donde pasan las motos, los tuc-tuc, tranquilisimo. Un pueblo relajante, solo que por ser el día de las fiestas se oían a los indios cantando. Collares raririmos, allí precisamente fue donde compre mi precioso elefante de madera de teca, de medio metro de altura, pintado a mano, una joya que por ser en este pueblo lo pude conseguir a precios más barato, aunque como era muy trabajado me costos bastante. En ninguna otra parte de India vi las pinturas que lleva mi elefante, envalado está que sino os lo mostraba en fotos.

Orchha es una parada casi obligada para descansar, antes de ir a Khajuraho, ya que está muy cerca y aunque no tiene apenas infraestructura hotelera, hay un par de hoteles "aceptable" según el baremo occidental. La ciudad es muy segura, su mercado es muy pequeño, yo diría que es más para sus habitantes que para el turismo, apenas una calle con varias tiendas de ropas, bares y varios cibercafés (muy baratos, pero si quieres poner un mail, la lentitud de la línea hará que tu llegues antes al destino).

Llegamos casi de noche, y nos aventuramos a ir desde el hotel hasta el centro del pueblo andando por un camino "sembrado" de excrementos de vacas, con la sola ayuda de una linterna, que pronto se convirtió en un amasijo luminoso de mosquitos.

Orccha es una de esas poblaciones pequeñas y llenas de encanto que enamoran a cualquiera que pase por allí. En general es un lugar bastante tranquilo siendo su mercado la calle más animada. Allí hay puestos de fruta, de telas, baratijas, pequeños restaurantes.... Al caer la tarde cuando ya no hace demasiado calor es agradable sentarse allí y ver pasar a grandes y pequeños mientras se toma una cerveza o se decide cual de esos pastelitos llenos de color va uno a comer.