Kris por el mundo
Junto a Sungai Melaca
Este pequeño y coqueto hotel de Malaca (o Melaca, Malaka,...) tiene un buen número de cosas a su favor para elegirlo como alojamiento en la ciudad si tu presupuesto es medio/alto.
En primer lugar, su ubicación. Es perfecta para llegar caminando a la mayoría de lugares de interés en la ciudad. Desde Chinatown o los edificios coloniales al animado mercado nocturno que tiene lugar los fines de semana en Jonker Walk.
También tiene cerca un buen número de restaurantes y bares de distinta categoría, muchos de ellos junto a Sungai Melaka, el canal que cruza la ciudad y que recorren infinidad de turistas subidos en esa barcas a motor que terminan con la paz que suele haber en la parte antigua de la ciudad.
Si hablamos de hotel, decir que es de esos que nada más entrar gustan. Lo primero por el aire acondicionado que deja tras la puerta el calor húmedo de la ciudad. Después, por esos suelos de madera, la decoración y la amable atención del personal.
Las habitaciones se reparten en tres pisos, y hay que tener en cuenta que no todas tienen ventana. El precio depende de ellos. Las mejores habitaciones sin duda son las que miran al canal, pero el precio también es mucho más alto, y en algunos casos la vista que da escondida tras los árboles que crecen en el jardín posterior.
Nosotros tuvimos una habitación en el segundo piso con ventanas al patio interior. Aun así, al no tener pisos encima resultaba luminosa durante el día. A su favor sin duda la amplitud, el aislamiento sonoro, la decoración y la limpieza. En contra, la moqueta en el suelo y la falta de luz en el baño. Teníamos un balcón que no llegamos a utilizar... Y es que en Malaca hace tanto calor que cuando uno puede estar en un lugar fresco, sin duda no lo cambia por nada.
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