No quiero hablaros de un acantilado en...
No quiero hablaros de un acantilado en concreto de la Isla de Madeira, si no de todos en general. Son maravillosos.
Cuando volví y enseñé las fotos, recuerdo que un amigo me dijo, parecen fotos de un trekking por el Nepal.
Alquilamos un coche en Funchal, la capital, y nos dirigimos haca Câmara do Lobos, un pueblecito pequeño de pescadores, con mucho encanto. Se dedican,sobre todo, a la pesca del Pez Espada, así que no podíamos marchar de allí sin probarlo. Debe su nombre a los lobos marinos que frecuentaban su playa. ´
A la salida, de repente, nos encontramos con el Cabo Girao, un acantilado de más de 500 metros de altura, sobre el mar. Increíble. Creo recordar que nos contaron que era el segundo más alto del mundo.