Este rincón del Viejo Madrid no es una ...
Este rincón del Viejo Madrid no es una recomendación, es una obligación. Nada como pasear un domingo por El Rastro y hacer una parada en Aceitunas Jiménez. El lugar, pequeñito y siempre atiborrado de gente, tiene todo tipo de olivas a cada cual mejor.
Lo mejor, comprarse un puñado (te las ponen en un vasito de papel). Te las puedes comer en algúna esquina del Rastro acompañadas por una caña helada o 'picotearlas' mientras te pierdes entre los anticuarios. Un programón.