En el centro de Almuñécar se encuentran estos restos arqueológicos que una vez trajeron agua desde el Río Verde hasta Almuñécar, en lo que era una de las ciudades más importantes de la época. El volumén de agua que movía era demasiado grande para abastecer a la ciudad, por lo que se supone que se utilizaba para tratar en la factoría de Salazón que se puede encontrar hoy en día en el jardín botánico.
Se encuentran las ruinas de un acueducto romano levantado con pizarras, antiguamente recogía agua dulce para abastecer a la ciudad a 7km de distancia, hoy en día, algunos tramos del mismo se siguen usando para canalizar el agua a las huertas de frutales tropicales en tiempos de sequía.
El descubrimiento de este acueducto fue muy curioso. Estaban contruyendo edificios y justo cuando faltaba la ultima fase excavaron y... ¡Sorpresa! ¡Finalizaron las obras y la gente que ya había comprado en los otros edificios vieron que el precio de su vivienda a la hora de venderla se había disparado!! El constructor no tenia ni idea de lo que había allí.
A toda persona que le guste la historia, hay que ir.
