¡Viva la amabilidad!
San Petersburgo, el principal destino turístico en toda Rusia, tiene ciertamente precios y estructuras que responden mejor a las necesidades de los turistas en relación a Moscú. Aquí es fácil encontrar un alojamiento a precios ni la mitad más baratos que el elevado coste absurdo de los albergues moscovitas.
En Internet he descubierto este hostal y tuve mucha suerte. La propiedad se encuentra en el centro de la ciudad, a cinco minutos a pie del Hermitage y escondido en una calle (Bolshaya Morskaya) que da directamente sobre el Nevsky Prospekt.
Por desgracia, como es habitual aquí, no hay carteles de ningún tipo que indiquen la presencia del hotel: es la segunda puerta a la derecha de la entrada de un pequeño supermercado que también se encuentra en el número 13 de la calle. En su reserva, encontrará el código que hay que marcar para llamar a la campana de la derecha.
Además de su ubicación fenomenal, los precios son realmente bajos: pagué 1.500 rublos por noche por una habitación con baño compartido (único defecto) pero que lo usaba sólo yo. El edificio es muy limpio ,y el desayuno no es muy abundante, y hay que elegirlo la noche anterior.
Lo que más me impresionó, sin embargo, fue la extrema amabilidad de las chicas de la recepción: era realmente un placer encontrar una acogida así, después de un largo día de vagabundeo. Ciertamente, la próxima vez que pase por allí me alojaré en ese hotel.
