Un hotel en Fethiye, Turquía, con mucho encanto.
En mi viaje una de las cosas que estoy haciendo es ir como voluntario allí donde me quieren acoger durante un tiempo, para ayudarles y de paso ser ayudado.
Este hotel fue mi quinto voluntariado y el único que hice en Turquía y conocí un lugar realmente especial, no solo porque el hotel en si mismo es acogedor y está muy bien cuidado, sino también porque el equipo y sus propietarios fueron encantadores. Lo comprobé durante esos 15 días, ya que los clientes en muchas ocasiones repetían y pasaban parte de sus vacaciones allí.
El hotel tiene habitaciones en dos edificios y también bungalows de madera para poder acomodarte, en el precio incluyen el desayuno y la cena con un bufé muy variado y exquisito y todos los platos preparados en el día para los clientes.