Cristina E Lozano
Bueno, bonito y barato
A veces ocurre que uno anda un poco justo de presupuesto pero necesita salir a tomar unos vinos. O unas cañas. Y de paso algo para picar, pues todos sabemos que la bebida entra mejor si es con pan. Para esos días en los que la cartera pide cama, la taberna El Punto es buen lugar.
Puede que El Punto no te sea un nombre desconocido ya que es una cadena de bares. De hecho, en Santander hay al menos dos más. Ahora, el de la calle Rubio es para mi gusto el mejor. Por espacio (muy amplio), luminosidad (tiene un ventanal enorme a la calle) y servicio (los camareros son encantadores) yo me quedo con este por encima de los demás.
Pero lo importante: la caña cuesta un euro. El vino también. Ni más, ni menos. Y si quieres un montadito o un pinchín, también los precios empiezan en los 100 céntimos. ¿Te quedas con hambre? A mi me encantan las ensaladas. Son generosas y mucho más sanas que otras delicias. Pero allá tú, consulta con la carta con que llenar el estómago. Hay mucho donde elegir.
En este Al Punto puedes tomar algo en barra, en mesa o, si prefieres un poco de tranquilidad, en el piso de arriba hay un pequeño comedor (sencillito). Así que como veas. Pasa dentro y tú mismo.
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