En lo más alto de la Ciudad.
Nos costó trabajo poder visitar este histórico enclave jerezano. El primer día llegamos cuando ya habían cerrado. El día 6 de enero estuvimos esperando su apertura pero, tras consultar la web a través de Internet en el móvil, nos enteramos de que, precisamente, ese día no abrían. Así que tuvimos que volver al día siguiente. Dentro del recinto amurallado comenzamos la visita, después de cruzar el patio de armas, por la mezquita, que está muy bien conservada pero pensamos que ha debido de tener tiempos mejores. Continuamos por los baños árabes, los jardines, la torre octogonal, otro lienzo de la muralla y terminamos visitando el Palacio de Villavicencio.