Al dejar la A2 y adentrarse por la...
Al dejar la A2 y adentrarse por la carretera CL-116, los paisajes sorianos de Tierras de Almazán no tardan en mostrar su cautivadora personalidad. Comarca signada por la baja densidad de población, su belleza radica en el silencio y desolación de sus campos rojizos, apenas ondulados.
En ese escenario vacío pronto aparecen poblados de tradición agro ganadera. La fortaleza de La Raya, que supo marcar límites entre Soria y Zaragoza, antecede a Monteagudo de las Vicarías, pequeño pueblo resguardado por un castillo del siglo XV. Pocos kilómetros más adelante, Morón de Almazán te sorprenderá: El caserío esconde una hermosa plaza Mayor a donde asoma un conjunto gótico renacentista de enorme belleza.
El Duero como guía, pronto en el horizonte se recorta la silueta de Berlanga del Duero. La villa es absolutamente preciosa. Calles con soportales de madera oscura, una plaza Mayor porticada, una descomunal colegiata declarada Monumento Nacional, varias casonas blasonadas, y un castillo de corte renacentista rodeado por inmensas murallas, podrían bastar para que el encanto de Berlanga fuera completo, sin embargo hay más: Su tradicional cocina castellana. Detente en Casa Vallecas, y prueba alguna de sus especialidades. Luego me cuentas...
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