Un gran bosque a media hora del centro en bici
Una de las cosas que más recomiendan en Amsterdam es perderse, por entres sus calles como por sus afueras.
Nosotros cogimos una bici pata un día entero. Después de una buena cerveza en uno de los molinos mas famosos de la ciudad, tiramos en bici dirección las afueras sin destino fijado.
Vimos gran parte de los estadios e instalaciones olímpicas del 28. La verdad que son como una reliquia ya anticuadas pero con encanto.
Al final sin querer nos dimos con este precioso bosque. Para un español de ciudad medio-grande una cosa así es impensable por su extensión y color. La verdad que jamás he visto algo igual, tiene un lago donde se hace piragüismo que puede ser de largo como uno 10km!! Y un prado verde y cuidado que no alcanza la vista a ver el final.