Los Altos de Chavón fue concebido como ...
Los Altos de Chavón fue concebido como centro de ocio y cultural de la lujosa urbanización de la Casa de Campo, de modo que está repleto de restaurantes, bares y tiendas. En cuanto a las tiendas, las hay de ropa, joyerías (donde se puede comprar el afamado larimar), galerías de arte, tabaco, artesanías dominicanas hechas a mano... Dado el ambiente lujoso y de exclusividad de la villa, los precios son bastante caros.
Probablemente la construcción más carismática de los Altos de Chavón sea su imponente anfiteatro. Fue inaugurado en 1.982 por Frank Sinatra, y desde entonces han pasado por él importantes artistas de gran renombre internacional, de la talla de Sting, Gloria Estefan, Shakira, Julio Iglesias, Durán Durán... Es el principal escenario de espectáculos y eventos del país, y especialmente de los residentes en la lujosa urbanización de la Casa de Campo. Está construido en piedra coralina, al estilo de un anfiteatro griego. Su tamaño es impresionante, tiene un aforo para 5.000 espectadores.
Los Altos de Chavón es una recreación de una aldea italiana del siglo XVI construida a finales de los años 70 como centro cultural y de ocio de la lujosa Casa de Campo. Es una auténtica delicia pasear por sus callejuelas empedradas, rodeadas de pequeñas casas ocupadas por restaurantes de lujo, tiendas, cafeterías, galerías de arte... Su arquitectura es muy peculiar, todo el pueblo está construido a mano, en piedra coralina, y te da la sensación de estar inmerso en un cuento de hadas.
Fue diseñada por el arquitecto dominicano José Antonio Caro y construida por el italiano Roberto Coppa. En ella se rodaron algunas escenas de la película "Apocalipsis Now".
La villa es apodada "la ciudad de los artistas", debido a que en ella se encuentra la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, la más prestigiosa del país en Bellas artes, diseño de moda, diseño de producto, diseño gráfico y diseño de interiores; está asociada a la Parson's School of Design de Nueva York y con otras escuelas de diseño de Francia y Japón.
Además de ver el ambientillo de sus locales de ocio y tiendas, la villa cuenta con un impresionante anfiteatro griego, un mirador sobre el río Chavón, un museo arqueológico y una iglesia católica.


