Kris por el mundo
Las camas son super cómodas.
La parte exterior de este coqueto B&B no hace justicia a lo que espera dentro, un amplio patio con varias plantas y zona de cocheras al fondo, muy tranquilo. No todo el edificio pertenece al hotel, en realidad es una casa de vecinos donde varias zonas forman parte de L'angolo del poeta.
Las toallas y las sábanas estupendas, la limpieza muy buena, los baños modernos con grifería impoluta... Hay habitaciones de diferentes tamaños, pero las nuestras eran realmente amplias y decoradas con encanto.
Hay una terraza exterior que sirve como comedor de desayunos para los clientes con habitaciones sin espacio para una mesa donde desayunar.
Nosotros desayunábamos los cuatro en una de nuestras habitaciones: zumo, yogures, queso, embutidos, bollería.. Todo muy rico.
En cuanto al personal, son todos amables, pero sobre todo un señor con bigote, que es encantador y todo se le hacía poco para ayudar en lo que hiciese falta. Te van a buscar y te llevan al aeropuerto por 15 euros si necesitas transporte (genial de precio y vas de puerta a puerta).
Lo único malo del lugar es que está alejado de la zona alta. Cierto que son 15 min, pero con calor se hace eterno.
En cuanto al personal, son todos amables, pero sobre todo un señor con bigote, que es encantador y todo se le hacía poco para ayudar en lo que hiciese falta. Te van a buscar y te llevan al aeropuerto por 15 euros si necesitas transporte (genial de precio y vas de puerta a puerta).
Lo único malo del lugar es que está alejado de la zona alta. Cierto que son 15 min, pero con calor se hace eterno.
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