Antigua Ágora

Este museo se encuentra en la Stoa de Attalos, en la Antigua Agora o Agora Griega. El museo fue restaurado por la Escuela Americana de Estudios Clásicos entre 1953 y 1956, con el objetivo de albergar los objetos encontrados en las excavaciones de la Antigua Agora. En 1957 el Estado Griego tomó el control de la administración así como del sistema de seguridad de tanto el museo como del sitio arqueológico.

La mejor característica del museo es que las muestras y exposiciones están directamente relacionadas con las funciones de la democracia ateniense, reflejando el rol de la Antigua Agora, como centro mismo de las relaciones públicas de la ciudad. De entre los objetos podemos encontrar piezas de entre los siglos quinto al segundo antes de Cristo, como la clepsydra (reloj de agua) del siglo V, o una ostraca, también del siglo V.

El Agora ( mercado o lugar de reunión) mejor conservada de Grecia ofrece inestimables datos sobre el funcionamiento de la Antigua Atenas. El Agora era el centro de la vida social y del gobierno. Sócrates acudió aquí para exponer su filosofía y en 49 d.c. lo hizo San Pablo para intentar convertir a los atenienses al cristianismo. El templo de Efesto o Teseión ( templo dedicado a Teseo) del extremo occidental, se encontraba rodeado de fundiciones y talleres metalúrgicos y es el templo dórico mejor conservado de Grecia. Posee 36 columnas y un friso con los trabajos de Hércules.
Por otra parte el Museo del Agora en el pórtico de Atalo tiene una notable colección de hallazgos arqueológicos y era una elegante galería comercial y lugar de encuentro para los atenienses.

El Ágora antigua se encuentra ubicado debajo de la Acrópolis y es un lugar obligatorio para todos los que se acerquen hasta Atenas.
En la antigüedad tenía una enorme importancia ya que era aquí donde se realizaban todas las actividades administrativas, comerciales, políticas y sociales, por lo tanto, siempre estaba lleno de gente y de ambiente. Se puede decir que era como los mercados actuales pero a lo grande. Dicen que Sócrates se pasaba muchísimo tiempo en este lugar exponiendo su filosofía y sus ideas y San Pablo iba todos los días al Ágora para intentar convertir a la gente al Cristianismo.