Un edificio lleno de historia.
En 1920 se terminó de construir esta estación de ferrocarril con el objetivo de unir Chapala con Guadalajara. Debido a problemas con las crecidas del lago que da nombre al pueblo, sólo se mantuvo en funcionamiento seis años.
Hoy en día ya no se puede llegar a Chapala en tren, pero se puede seguir visitando la antigua estación, que ha quedado prácticamente intacta, ahora convertida en galería y taller de arte (Centro Cultural Jesús González Gallo).
Está perfectamente conservada, la entrada a la galería es gratuita, pero lo que realmente merece la pena es contemplar el edificio por fuera. El estilo es muy diferente a lo que puedes ver en los alrededores y destaca su color amarillo. Cerca de la entrada hay restos de señales y vías de tren originales, así como una maqueta con diferentes estaciones aunque sin tren en funcionamiento. En el interior se pueden ver algunas fotografías antiguas en el primer piso y cuadros por los pasillos en el segundo. Hay también diferentes salas que se usan para clases y talleres de arte.