Donde el tiempo se detubo
Esta pequeña ciudad colonial, de la época francesa, no es otra cosa que una sombra de lo que fue. Ante la calidad de sus aguas termales, y la agradable temperatura que agradece durante todo el año Antsirabe se convirtió rápidamente en el refugio de la alta burguesía blanca en la epoca de la colonización francesa.
Hoy en día apenas quedan restos de esa gran urbe. Lo único que podremos ver es la gran avenida principal, con la preciosa estación de ferrocarril en ruinas, el hotel balneario de la ciudad que por desgracia hace años esta bastante dejado pero aun en uso, la catedral neogotica cristiana y el monumento nacional a la independencia de Madagascar con una representación de todas las etnias y tribus que formaron parte en dicho acontecimiento.