Volveré ¡seguro!
Si tenéis pensado hacer una escapada por el norte os recomiendo que paséis aquí vuestra estancia. La casa es preciosa, cuidado hasta el mínimo detalle. Pero lo mejor de todo es la atención de la dueña, Isabel, siempre preocupada de que todo estuviese perfecto. Además, conoce la zona mejor que nadie, no hay persona mas indicada para asesorarte, como buena "guía turística".