Sabor por encima de todo
Directo y potenciando los sabores. Tradición catalana y española con algún que otro toque de cocina asiática. Ceviche, callos, pescado, carne, cabes... todo pasa por el mismo menú con una tremenda naturalidad.
Pequeñas delicias recogidas en varios menús degustación (nosotros optamos por el Petit) para salir de allí con el paladar bien saciado. El local es una monada, cómodo y agradable, invita a quedarte. Lo mejor (obviando la comida) fue poder hablar de cocina, de recetas y de técnicas con los dueños. Encantadores, por cierto.