Arco de Santa María

El Arco de Santa María es una de las principales puertas de acceso a la ciudad. Se encuentra nada más cruzar el río, en el paseo del Espolón, y atravesando este arco entramos de lleno al casco histórico y directos a la catedral. Está declarado Monumento Histórico-Artístico.

Tiene forma de castillo con sus almenas, torreones y un arco del triunfo en honor a Carlos V. La fachada está muy trabajada, con diversas esculturas en hornacinas. Es muy majestuosa.

Se puede acceder al interior y visitar la famosa Sala de la Poridad, con su artesonado mudéjar. También hay un mural del pintor burgalés Vela Zanetti, y una sala que constituye el museo de farmacia, con varios utensilios y tarros antiguos.

Es una de las antiguas puertas que tenía la ciudad. Une el puente de Santa María (sobre el río Arlanzón) con la Plaza de San Fernando en donde se encuentra la Catedral. Se construyó en el siglo XIV pero en el siglo siguiente fue remodelado por Juan de Vallejo y Francisco de Colonia, quienes le dieron su apariencia actual, parece la fachada de un castillo. Esta fachada tiene tres cuerpos bien diferenciados: el inferior está formado por un gran arco de medio punto que atravesaba la muralla. El del medio es como si fuese un retablo, con dos pisos y tres hornacinas cada uno con esculturas entre las que destaca la figura de Carlos V.

El Arco se construyó sobre una antigua torre en el siglo XIII. La fachada principal fue creación de Francisco de Colonia y Juan de Vallejo, realizándose las obras desde el 1536 hasta el 1553, terminando con las esculturas de Ochoa de Arteaga. En el retablo las figuras que aparecen son las de Carlos, el Cid y Fernán González (centro); Diego Porcelos, Nuño Rasura y Laín Calvo (inferior); ángel custodio de la ciudad y Santa María (superior).
El interior se puede visitar. Antiguamente se empleaba como sala para reuniones de los regidores. Desde 1994 figura como sala de exposiciones.

Obra del siglo XVI que sustituye a otra anterior. Se concebió como monumento triunfal a Carlos V. Fue construida por Francisco de colonia y Juan de Vallejo. Su programa iconográfico pretende exaltar a los grandes protagonistas de la ciudad de Burgos (el fundador, los jueces, los héroes legendarios, entre ellos ellos el Cid Campeador y el rey en cuyo honor se levantó esta puerta, Carlos V).
Dos grandes cubos encuadran el arco de acceso donde encontramos las hornacinas donde se enmarcan las esculturas mencionadas, todo ello bajo la protección de un ángel y de la patrona de la ciudad, Santa María. En el cuerpo superior vemos cuatro torres de pequeño tamaño almenadas.

Al llegar a Burgos (paso de San Juan de Ortega - Burgos, en el Camino Francés, hasta Santiago de Compostela), uno es recibido por un gran arco en la puerta de Sainte Marie. La fachada está totalmente labrada con esculturas y cuando pasa por debajo, se puede ver unas grandes pinturas, donde todo se ve como un castillo con dos torres y victorias famosas del emperador Carlos V. Este arco es ya hermoso, pero sobre todo, demuestra la travesía era la felicidad de llegar justo antes de la espléndida catedral de Burgos. No te lo pierdas! Muy recomendado visitar, no puede dejar de conocerlo. Muy hermoso

El Arco de Santa María, declarado Monumento Histórico Artístico, es una de las puertas más señoriales de la ciudad de Burgos y su aspecto actual data del siglo XVI. Se encuentra situado junto al Paseo del Espolón y a través de él se accede al casco histórico de Burgos.
Tiene forma de castillo, destacando el arco dedicado a Carlos V, presidido por Santa María la Mayor, y las hornacinas con figuras de jueces y condes. En el interior cabe destacar la Sala de la Polaridad, con artesonado y yesería mudéjar.
Actualmente alberga un Centro Cultural Histórico Artístico y la entrada es gratuita.