Vivir aquí es una pesadilla
Vivir en Arganda, es como vivir en el 3° mundo, si quieres una experiencia religiosa de incomunicación, los móviles van fatal la fibra igual, excasez de servicios públicos, transportes públicos inexistentes y dignos de Senegal, la Guardia Civil se hincha en la Autovía colindante A3, a ayudarte a vaciar los bolsillos. Eso sí no te la cortan y te obligan a ir por el peaje, y en verano la experiencia esad gratificante aún con los atascos de playeros y domingueros, el metro uno cada 15 minutos en horas punta, el único autobús que hay para salir de este paraíso cada hora y media, a partir de las 10 de la mañana, conexión con los puntos más Neuralgicos de Madrid a una media hora Vicalvarock y Conde de Casal, una vida nocturna digna de quedarte en tu casa, unos centros comerciales a pie de calle que sólo existen en tu imaginación, un ocio que es el 100 montaditos y único punto neuralgico de Arganda, eso sí parques, niños aquí está casi toda la natalidad de Madrid.