Probablemente los lugares más fascinantes de Marrakech.
Suelen encontrarse en una especie de naves industriales, en donde se reúnen varios artesanos dedicados a diversas especialidades: Madera, forja, cristal, trabajo de mosaicos, etc.
Yo lo conocía gracias a Latifa, la dueña del Riad Villa Latifa, en el que albergué, pues estos lugares no suelen entrar en los recorridos turísticos típicos. Aunque no sean lugares turísticos (y en realidad las agencias de viajes no te llevan a él porque suelen estar sucios, los artesanos trabajan muchas veces con fuego y el aire suele estar enrarecido) yo recomiendo a los visitantes de Marrakech hacer una visita para que vean con sus propios ojos cómo trabajan los artesanos, lo duro que es este trabajo hecho íntegramente a mano y así valoren la artesanía local, que es única.