RICO RICO Y CON FUNDAMENTO
Fuimos con unos amigos.... a disfrutar del campo, el paraje de las Hoces del Duratón.
El restaurante está en el mismo pueblo que las Hoces del Duratón y la Ermita de San Frutos.
Comimos de lujo, unos pedimos cordero asado y otros paletilla.... uff, aún recuerdo el estomago lleno... para la próxima, mejor comemos y luego nos vamos a hacer la ruta de senderismo a bajar la comida.
Por cierto, el menú era completo, con entrante, vino, y postre. Cosa que se agradece para no llevarte sorpresas.