Isla Holbox

Las tardes en Holbox son pura magia, tranquila magia. Al caer el sol, toda la bahía y el cielo se unen en una mezcla de colores que cambian según el día, según las nubes o en función del lugar desde donde estemos contemplando el ocaso.
Sentado en la arena, desde el bar La Brisa del Hotel Las Nubes e incluso paseando por las apacibles lenguas de arena que sobresalen al bajar la marea, las vistas a esta hora del día son una maravilla de la naturaleza.
Para quien visite la isla, que no olvide disfrutar de este momento del día y... que tome una piña colada por mí!

La isla es un lugar bastante agradable, para relajarse, muy tranquilo, las calles de arena, con todos los servicios. Hay distintos tours para tomar (sólo hay que considerar llevar efectivo).

Me hospedé en el hotel Palapas del Sol, el personal es muy amable y te apoya en cualquier necesidad que se tenga; en cuestión de comida (las empanadas de bienvenida, el desayuno incluido y la cena especial que solicitamos), estuvieron deliciosos y bien servidos. Es un hotel muy limpio y tiene la playa enfrente.

La temporada para el tour del tiburón ballena es entre junio-septiembre.

Hay un tour que te lleva a la Isla Pasión, Isla Pájaros, Laguna Yalahao por $350 pesos MXN por persona aprox. con duración de 3 horas y se toma a lado de la terminal donde llega el Ferry (horario 10:00 y 14:00 hrs.); el tour de bioluminiscencia es en Punta Cocos, llega un taxi por ti, con costo aproximado de $200 pesos MXN por persona, duración aprox de 1 hora y media (a las 20:00 hrs).

Es perfecto, en todos los sentidos. Si eres viajero de verdad te va a encantar. Todo es colores, naturaleza, paz y así .

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Es perfecto, en todos los sentidos. Si eres viajero de verdad te va a encantar. Todo es colores, naturaleza, paz y así .

Holbox es mi paraíso. Cuando ví sus fotos en el catálogo de las vacaciones que planeabamos a México pensé: "Yo quiero ir ahí". A punto estuvimos de volver a España sin visitar este trocito de cielo pero después de dos intentos fallidos, el tercero dio sus frutos. En Holbox nos esperaba el tiburón ballena. Una de las experiencias mas alucinantes de mi vida ha sido nadar con él. Impresionante y muy recomendable.
Holbox no tiene asfalto, no tiene grandes edificios, no tiene bancos, no hay prisa. Solo gente de la tierra, amable y servicial. Y unos cuantos europeos que, fascinados como yo, decidieron dejarlo todo por este rincón del mundo.