Un placer para los sentidos
Entre mar, barcos y murallas de Valletta se ve esconder el sol desde la Bahía o Puerto de Sliema. Una delicia para los sentidos que, si llegan a tiempo, disfrutarán de una amplia y bella panorámica que poco a poco va perdiendo la luz hasta quedar solo iluminada por los focos de edificios y farolas.
Justo frente a ti queda, en primer plano en el centro derecha entendiendo que has venido desde Sliema (bajando por la calle del centro comercial Plaza, y estés a la altura de la Plaza de Santa Ana) la Isla de Manoel y, a la izquierda, la ciudad de Valletta, de la que se distinguen sin problema sus murallas bajas y las enormes que encierran los Jardines de Hasting. Y la cúpula, esa cúpula enorme y preciosa que no a pocos recordará a la de San Pedro del Vaticano. Todo alrededor mar y barquitos que van y vienen ya sin las prisas del día.