Donde el sol se esconde en Mandalay
Uno de los puntos que más destaca de Mandalay es su inmensa colina. Subirla lleva un buen rato a través de las cientos de escaleras que van dando paso a templos budistas de diferentes alturas. Una vez arriba la vista del atardecer es muy agradable. Merece la pena el esfuerzo de subir tantos escalones descalzo (se considera desde el comienzo un espacio sagrado) aunque uno se ensucie los pies, para finalmente contemplar toda la ciudad de Mandalay y ver cómo se aleja el sol por las lejanas montañas.
Si vas justito de energías, se puede tomar un taxi en la ciudad que nos lleva casi hasta arriba del todo, por una carretera que las escaleras de subida. Tan solo tendrás que subir un poco más para llegar a la cima. Eso sí, luego tendrás que contar la verdad y no decir que subiste andando! ☺