La brisa cargada de humedad anuncia el...
La brisa cargada de humedad anuncia el río. El Guadiana fluye ancho bajo el gran puente internacional que une España con Portugal. Pronto morirá en el mar. Sobre una suave loma y dominado por el Baluarte de las Angustias, se apiña el casco antiguo de Ayamonte. Blanco y callado, el pueblo mira al río con una parsimonia de otros tiempos. Dueño de una larga historia signada por los conflictos entre lusitanos y españoles, la preciosa arquitectura de Ayamonte es profundamente andaluza, aunque con dejos portugueses. La pequeña ciudad seduce con sus callejuelas encaladas, a donde asoman algunos edificios del siglo XVI, y dos iglesias muy bellas: La de El Salvador y la de San Francisco.