De las más antiguas de Alemania
Esta ciudad, en la zona de la Selva Negra, es de las más antiguas de Alemania. Actualmente es uno de los destinos predilectos para las vacaciones de verano de Alemanes y Centro-Europa en general.
Desde hace siglos es popular por las propiedades terapéuticas de sus aguas. Podréis comprobarlo vosotros mismos visitando Friedrichsbad (La casa de los baños), balneario de agua mineral construido en 1877. Lugar ideal para descansar y relajarse. Cada piscina tiene una temperatura distinta, y chorros de agua que dan masaje.
Dando un paseo por la parte antigua veréis un montón de edificios de interés turístico. Entre ellos la Colegiata, del siglo XIII, un casino de 1893 o el Palacio Nuevo.
La ciudad puede ser una parada interesante si estáis recorriendo La Selva Negra. Si teneis tiempo, además del paseo, os recomiendo que os deis unos bañitos. Es algo más caro que en otros balnearios del país (alrededor de 15 euros), pero no siempre se tiene la oportunidad de hacerlo en uno de los balnearios más antiguos de Europa.
