txominn
Parar a cada paso para contemplar
Al salir del Monasterio de Troyan, nos dirigimos a Kazanlak, pero no cogimos la carretera principal, sino que fuimos atravesando la cadena montañosa de los balcanes, a medida que íbamos subiendo nos fuimos encontrando con unos paisajes encantadores y aún con evidencias de la dureza del invierno de aquella zona. Tardamos más de lo previsto en llegar pero era irresistible el parar a cada paso para contemplar el paisaje y tomar algunas fotos haciendo el tonto jugando con la nieve.