Munich en 360 grados
Una de las cosas más bonitas que se puede hacer en el centro de Munich es verlo desde las alturas. Podrás hacerlo si estás dispuesto a subir los más de 300 escalones que recorren por dentro la torre de su catedral, la Frauenkirche. 91 metros de torre para ser exáctos.
La subida curiosa. No diré dura porque el tamaño de los escalones es bastante cómodo, pero si un poco rara porque solo hay un paso para los que suben y los que bajan y, en ocasiones, no caben todos por los que unos u otros se ven obligados a subirse a los salientes de los pasillos o a esperar en los rellanos a que disminuya el tráfico. Todo anecdótico, de hecho casi se agradece tener que esperar porque da la posibilidad de recuperar el aliento.
Una vez arriba se olvida cualquier esfuerzo. La vista si el día está despejado es magnífica: tendrás a tus pies la gran Marienplatz. La vista es de 360 grados pues el balcón de la torre la rodea también es muy estrecho (otra vez a tener cuidado con el 'trafico'). Hasta los Alpes se pueden ver desde allí.
Subir al balcón de la torre de la catedral no te saldrá gratis pero tampoco te costará un ojo de la cara. Por aproximadamente tres euros podrás hacerlo. Si hace frío abrígate, arriba sopla un viento que no veas. Pero aún con todo merece mucho la pena.