Bamako, la capital de Mali, no es una...
Bamako, la capital de Mali, no es una ciudad que impresiona. Es sucia, desordenada, hay mucha gente gritando, agitándose, polvo, hace calor… Pero al final, te deja un souvenir muy particular.
Llegué a Bamako con el mítico BK, el tren de Kayes a Bamako, que en realidad viene de la frontera con Senegal. En Kayes, tenía dos opciones: seguir con un bus por una carretera sin asfalto, y tardar seguramente un día y medio para alcanzar Bamako, considerando que había llovido mucho, o tomar un tren. El tren supuestamente iba a salir. Solo quedaban boletos de primera, que corresponde a los peores asientos de segunda de cercanías. Una vez todo el mundo estaba en el tren, nos dijeron de bajar, y que iba a salir al día siguiente.