La bebida de Turín
El local debe su nombre a la célebre y famosa bebida, convertida en una verdadera institución para los turistas y lugareños. El más pequeño y más antiguo Caffè de Italia, de 1763, da a una plaza preciosa y su suelo ha sido pisoteado por grandes nombres como el patriota Silvio Pellico, el compositor Giacomo Puccini, el filósofo Nietzsche, el ministro Cavour, el poeta Gozzano, los escritores Dumas, Calvino y Soldati, y la reina del teatro de revista Wanda Osiris.
Aunque en tiempos pasados era indecoroso que las mujeres frecuentaran estos locales públicos, la bondad del Bicerin ayudo a vencer esta resistencia social. Por otra parte, desde mediados del siglo XIX, el restaurante homónimo es propiedad y está operado por mujeres, que han logrado conservar el aspecto original, consagrándose como un punto de referencia de la torinesità. Entrar aquí equivale a sumergirse en el pasado, porque poco han cambiado los paneles de madera, la madera sólida del mostrador es la misma de siempre y también los espejos que muestran signos de oxidación típico de la época Las dimensiones de la sala son igualmente minúsculas, ocho mesas de mármol están flanqueadas con bancos tapizados a lo largo de las paredes, con una suave luz irradiada desde la ventana.