Buena localización y raciones increíbles
Localizado en la calle Sancho IV el Bravo, 21 (a unos minutos andando del Castillo de Guzmán el Bueno), encontrarás un bar con una terracita al aire libre. Nosotros tuvimos que esperar un poco para coger mesa, estaba llenísimo y había cola. Más tarde nos dimos cuenta por qué. Todo está riquísimo. Las raciones son bastante grandes y todo está a muy buen precio. Tienes que probar los champiñones rellenos de queso de cabra con queso fundido por encima (oh yeah!) y el calamar a la plancha. Bueno, se me hace la boca agua sólo de pensarlo. ¡RECOMENDADÍSIMO!