Bar El Remi

Muy escondido, en Cicero, cerquita de la iglesia del pueblo, se encuentra este bar con terraza que por fuera parece una casa más, pero dentro se esconde un pequeño paraíso de los cócteles.

Tienen una carta con cócteles con alcohol, sin alcohol, batidos, helados artesanos, infusiones, chocolates... La presentación es impresionante, los cócteles te los presentan con frutas como melón, uvas, sandía...y el tamaño es mucho más que aceptable! Por otra parte también disponen de bebidas como vodkas, rones, whiskys, ginebras de alta gama para disfrutar de buenas copas muy bien preparadas.

Es

Complicado de encontrar sin gps y un poquito de intuición. El local es muy extraño, mezcla entre bingo antiguo y casa de pueblo. La persona que te atiende (intuyo que el propietario), mezcla el usted con niño, en momentos que parecen denotar cierta altanería por su parte. Los zumos bien, muy ricos. Utiliza el recurso de añadir decenas de hielos, de manera exageradísima. El precio de los mismos para lo que es me parece un poco excesivo sinceramente (9 euros), tampoco una locura, pero un pelín alto. Te mete también una hoja de árbol en el zumo, que no estaría mal que limpiasen previamente, ya que por debajo tenia un poquito de pulgón.

El bar precioso, la carta estupenda, pero el camarero un impresentable. Llegamos lloviendo con tren niños de 9. 8 y 7 años. Que entraron corriendo porque llovía, fueron a baño y hasta que nos sentaron en una mesa estuvieron moviéndose por allí. Cuando llevábamos un rato esperando apareció el camarero y de muy malos modos nos dijo que si no controlábamos a los niños, lo cual no era su labor, que nos atuviéramos a las consecuencias. Repitió que él estaba para trabajar y no para cuidar a los niños y repitió varias veces que nos atuviéramos a las consecuencias . Hay muchas maneras de decir as cosas y en este caso fue la experiencia mas desagradable que he tenido con un camarero, un por favor hubiera bastado, pero el tono de matón y chulería hicieron que nos fuéramos.

Estuvimos allí esta tarde,7 adultos con una niña de un año. Poco mas de media hora llevábamos allí(lo justo para tomar el batido,q por cierto, muy normalito y bastante caro,sobre todo teniendo en cuenta que cícero no es el paseo pereda de santander.....) cuando a la niña se le cayó un peluche al suelo y sin tiempo de reacción se acercó a decirnos,de bastantes malas formas que la gente no pasa por encima de las cosas.....
Desde luego nos fuimos y no volveremos,decisión ésta última q ya habíamos tomado teniendo en cuenta que las condiciones higiénicas dejan bastante que desear(mi taza manchada

Estuvimos los cuatro pasando un rato bien agradable detrás de unos exquisitos cócteles con y sin alcohol.
He leído lo de los niños y las malas formas del camarero con ellos... Sin embargo, un 10 para él.

Con nosotros, el camarero (que creo que es el dueño), estuvo hablando un buen rato, con una conversación inteligente y agradable. Es un lugar donde tomar unos buenos cócteles en un ambiente tranquilo, prolongando tu visita todo el tiempo que quieras, sin prisas... Los chiquillos... mejor en el chiquipark, seguramente será un lugar más adecuado para ellos que un sitio donde expiden bebidas alcohólicas, sobre todo si no saben estar o los padres los dejan sueltos, jugando por el entorno y entre las mesas de los que buscamos un ratito de conversación tranquila.