Atravesar la frontera entre Egipto y...
Atravesar la frontera entre Egipto y Sudán es una auténtica hazaña que recomiendo a todos los aventureros. La única forma de pasarla es a en barco y claro, como os podéis imaginar no estamos hablando de unos preciosos yates de lujo ni de unas super embarcaciones de siete plantas. Los barcos son muy sencillos y bastante viejos y con una capacidad bastante pequeña que queda desbordada por la gran cantidad de productos y personas que se trasladan a diario de un país a otro.
El 99 por ciento de los pasajeros de estos barcos son musulmanes, bien egipcios o bien sudaneses que por motivos de trabajo o personales tienen que atravesar la frontera, lo que no es muy normal es encontrarse turistas. Esto hace que la experiencia que vives durante el viaje sea auténtica y repleta de magia y encanto, a pesar de que cuando la vives ni te parece mágica ni mucho menos con encanto sino todo lo contrario.
Es una experiencia inolvidable que tiene momentos buenos y malos, porque aunque hay momentos fantásticos, también se viven situaciones que prefieres no recordar, como el fuerte olor que existe en todo momento en el barco y que te puede llegar a marear, o el no tener ni siquiera espacio para mover las piernas.
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