Todavía se percibe el olor
En 1777 el Comandante General de las Provincias internas, a su paso por la Hacienda de San Lorenzo anota en su diario: "...La bodega ocupa los bajos de la casa, la hallamos bien provista de vino y aguardiente, que se destila por diez alambiques. Don Antonio Esparza, su administrador, nos aseguró que se benefician allí 1,000 arrobas de vino y 700 de aguardiente, que fructifican al dueño 12 mil pesos anuales..."
Aún hoy, la bodega de la ex hacienda de San Lorenzo, la que es hoy Casa Madero, está bien provista de barracas donde reposa el vino que mas tarde habrá de alegrar los corazones de quienes lo consuman. El tour de Casa Madero incluye visitar los salones donde se encuentran los cientos de barracas de madera que se emplearon para la confección del vino.
En algunas de las salas todavía es posible leer en letreros de hojalata, que datan de muchos años atrás, la nomenclatura usada para distinguirlas como "la Sala Saltillo". Las barracas son muy antiguas, algunas un poco mas, pero en todas se percibe todavía el aroma del producto que guardaron por años.
El recorrido por estas salas incluye también la visita por algunas de las primeras prensas, hechas de madera, y que fueron empleadas para obtener el mosto a principios del siglo pasado.
