Barranco de Santos
Durante muchos años marcó el límite o la frontera de la zona puramente urbana de Santa Cruz. Del puente que lo cruzaba no pasaba nadie si no era al hospital o a las pobres casuchas en que vivía buena parte de los proletarios de la capital. Más allá solo estaba el barrio del Cabo y el Lazareto, donde quedaban confinados los enfermos de la peste o de la lepra.
Hoy día no solo forma parte plena de la imagen de la ciudad, sino que a partir de él se ha articulado la Nueva Santa Cruz, con la zona de comercio, los nuevos edificios residenciales como las Torres, el Parque Marítimo o muy pegada a él la zona de marcha de la Calle de la Noria.