Barri Vell - Casco Antiguo

El casco antiguo de Girona es una joya que no te puedes perder. Se trata de uno de los conjuntos monumentales más importantes de Cataluña, de estilo medieval.

Tiene infinidad de rincones que te sorprenderán. Por destacar alguno de los puntos más importantes: la judería, que destaca por su belleza y su buen estado de conservación, la catedral de Sta. María y la iglesia de San Félix, los baños árabes (que es el conjunto románico mejor conservado de Cataluña), el paseo arqueológico y los jardines de la francesa. Pero si hay un paseo que no puede faltar en tu visita a Girona, ese es el paseo que recorre la muralla. Se accede libremente y hay diferentes puntos que son miradores privilegiados de la ciudad.

El Barrio Viejo de Salt es su referente histórico. Lo conforman calles estrechas, cortas y laberínticas, mostrando una trama urbana con características medievales, donde se abría camino de una manera desordanad y caótica, en este caso sin torres de protección que en épocas pasadas justificaban esta forma de hacer ciudad.

La población de Salt data inicialmente del año 823, como una zona independiente de las autoridades municipales, y aunque la historia reciente la tenía adherida a Gerona, en el Siglo pasado volvió a tener su administración independiente.

El nombre de Salt (Salto) interpreta el designio romano para dar un salto en la propiedad de la tierra.

Quizás no sea de lo más famosos, quizás que estar en la esquina de la península "la reserva" como punto de una ruta que la una a otros enclaves ( Aunque Barcelona está cerca) o simplemente mi ignorancia o que soy más del sur.

La cosa es que iba sin ninguna expectativa y quedé prendado de este gran casco histórico medieval, lleno de callejuelas chulisimas, de una piedra y arquitectura gris muy uniforme, una potente judería y en lo más alto la imponente catedral.... una escena de "Juego de tronos" aquella en la que Arya Start, herida huye desaforada por qué es perseguida con las consabidas choques, caídas y estampes contra puestos de fruta. Quien conozca la serie y su ambientación puede imaginar las sensaciones que vivirá paseando por aquí, paseo del que tuve múltiples ocasiones de poder pasear y que nunca cansa.

Entre las muchas cosas bonitas de Girona, sin lugar a dudas cabe destacar las casas colgantes que dan entrada al casco antiguo de la capital gironina. Una puesta increíble y colorida, a pesar de las condiciones en que se encuentra. Un casco antiguo donde cabe destacar la Catedral de Santa María y el barrio judío, lleno de detalles que cautivan y enamoran, es un placer pasear por las calles y numerosos puentes. Entre ellos destacar el puente Eiffel, del mismísimo Alexandre Gustave Eiffel, el arquitecto de la Torre Eiffel. Mágica ciudad, donde no te cansas de pasear y recorrer cada rincón, atrapándote.