Oriente en el Caribe
Hoy en día destaca por la casi ausencia de chinos, aunque no siempre fue así. Los primeros chinos llegaron como trabajadores contratados a la isla a finales de la década de 1840 para llenar los huecos dejados por el declive del comercio de esclavos transatlántico. En la década de 1920, el Barrio Chino de La Habana había crecido hasta convertirse en el barrio asiático más grande de América Latina con sus propias lavanderías, farmacias y tiendas de comestibles. El declive empezó a principios del la década de 1960 cuando miles de emprendedores chinos emigraron a los Estados Unidos. Reconociendo el potencial turístico de la zona, en la década de 1990 el Gobierno invirtió dinero y recursos en rejuvenecer el marcado carácter histórico del barrio con carteles en la calle bilingües, un gran arco en forma de pagoda en la entrada de la calle Dragones e incentivos para empresarios chinos abrieran restaurantes.