Barrio de Gracia

La gente que vive en Gracia no dice ‘soy de Barcelona’, dice, con mucho orgullo, ‘soy de Gracia’. Si hay algo que ha definido a este precioso barrio es que hasta fines del siglo XIX fue un pueblo independiente, de ahí que en la actualidad su comunidad se mantenga pequeña y cerrada casi como si pudiera autoabastecerse y vivir de manera independiente.

Habitado por artistas y bohemios, el barrio, que tiene su centro en la Plaça de Sol, se ha poblado en los últimos años de buenísimos restaurantes de comida fusión y alternativa. El encanto de Gracia radica en que esta ‘modernidad’ convive con vecinos de toda la vida, de costumbres muy tradicionales. Librerías de viejo, antiguos bares y colmados típicos, son el entrañable paisaje por donde circulan 'modernos' con peinados estrambóticos y extraña vestimenta.

El barrio de Gracia era antes un pueblo en las afueras de Barcelona, y ahora que forma plena parte de la ciudad sigue conservando su toque de pequeño pueblo popular.

Se llega con el Ferrocarril FCG a la estación de Gracia (ciudado, que no es la misma que Passeig de Gracia), el barrio está al final del Paseo de Gracia y llega hasta el Parc Güell.

Es un barrio artístico, famoso por su Feria en Agosto. La gente decora las calles y sus casas, cada calle tiene un tema. Por ejemplo el año pasado una calle era Ruta 66, y había modelos de motos y desde el principio hasta el final de la calle se cruzaban todos los estados que cruza la carretera! Otro tema era el mundo submarino, o la escuela con las calles decoradas con cuadernos y lápices gigantes.

Lo que tiene Gracia es que es un barrio de calles y plazas, siempre animadas y con buen ambiente para tomar algo en cualquiera de ellas. Cuentan los barceloneses que en los últimos años se ha llenado de gente moderna y los precios han subido (bastante), pero supongo que eso también le ha dado un nuevo aire al asunto.

El tip aquí son las fiestas de agosto: los vecinos se lo curran y decoran cada calle con una temática, los bares salen a la calle, en las plazas ponen escenarios con conciertos y el barrio se anima más que nunca.

El barrio de Gràcia es perfecto para ir a cenar con los amigos, pasear con la família, hacer un Vermouth o hacer compras en tiendas diferentes. Hay vida todos os días de la semana. Se pueden encontrar tiendas de ropa de segunda mano, diseños vanguardistas de nuevos diseñadores, ropa de marcas exclusivas y todo con un toque de barrio.

Mi pequeño mundo... barrio con encanto especial, donde te transportas a la Barcelona de casitas bajas y vecinos de toda la vida, sus plazas llenas de vida y sus comercios tan variopintos te transportarán a otro mundo dentro de la gran ciudad, sus tiendas en las que encontrar desde comida cegaba hasta ropa vintage no te dejarán indiferente.

El barrio de Gracia de Barcelona es especial.

Muy tranquilo y muy buen ambiente