Kris por el mundo
Lo poco queda del barrio judio
Poco queda en Kochi de lo que fue el barrio judío que pueda identificarse como tal, apenas un puñado de estrechas calles, su sinagoga que abre sus puertas al final de una calle sin salida y algún cartel en hebreo. Pero siempre es curioso pasear por zonas donde la historia ha dejado algún elemento especial que parece fuera de lugar, como la citada sinagoga en un país mayormente de religión hindú y en una ciudad católica.