Primera de las edificaciones góticas de Cataluña
Santa María es la estrella que sobresale en la parte medieval de Vilafranca situada en pleno núcleo del casco histórico.
Su construcción data de finales del XII, y se realiza sobre la base de una antigua construcción románica, lo que la convierte en el primer edificio parroquial de Cataluña en estilo gótico. Aunque posteriormente se le fueron haciendo muchos añadidos y restauraciones la basílica tiene un armonioso estilo unitario.
Su bella y esbelta figura destaca por la fachada de estilo neogótico y por su famoso campanario que es toda una referencia en la ciudad. Un mundo de gárgolas, imágenes femeninas y masculinas inundan el pórtico principal. El interior es sencillo, de una sola nave donde aún se pueden apreciar algunas pinturas murales.