La Basílica de Superga es un monumento a la victoria de las tropas italianas frente a las hispano-francesas en el sXVIII.
Víctor Amadeo II de Saboya juró construir la basílica en el mismo punto donde supervisaba la defensa del asedio si salían victoriosos. Pero para muchos la basílica es conocida por albergar el monumento a los caídos en el accidente aéreo del avión que transportaba el equipo de fútbol de Turin, considerado el mejor equipo del mundo del momento (1949). Aún se pueden ver ofrendas recientes a los jugadores del Club Torino, muestra de la gran conmoción que supuso para el país. Las vistas desde este estratégico punto son magníficas si eres capaz de subir una empinada escalera de caracol que asciende a