La famosa Basílica del Santo
Ir a Padua y no visitar la famosa Basílica del Santo es casi una herejía.
En todo su esplendor, con toda su magnificencia y su aura de santidad, la Basílica de San Antonio nos acoge con los brazos abiertos, o al menos eso es lo que se siente cuando nos ubicamos en la plaza frente a la Basílica.
Una leyenda (porque incluso entorno a esta iglesia gira una leyenda centenaria) dice que el lado izquierdo de la Basílica tiene algo "especial" que puede escapar a los ojos de muchos. En lo alto, entre las decoraciones religiosas y junto a las cúpulas, podremos ver una cruz invertida
Se dice que en ese lado ha metido mano el diablo y también vemos en una pared que aparece, grabada en los ladrillos, la huella de una de sus pezuñas. En realidad, observando bien esta "huella", se notará que no es más que la impronta de una zapato.