Esta es una de esas pequeñas sorpresas ...
Esta es una de esas pequeñas sorpresas que te alegra las vacaciones. Sin haberlo planificado, sin haber buceado en Internet para encontrar unas fiestas auténticas, cercanas, arraigadas… uno se encuentra con este pequeño vergel de sensaciones: El agudo sonido de una treintena de gaitas coreando al unísono viejas canciones populares, los paisanos vestidos con los trajes regionales con una gran sonrisa y una pequeña y emotiva procesión de la Señora de Castru arropada por todo un pueblo y por centenares de turistas convertidos en fervientes seguidores del acto.
Es cierto que un 15 de agosto es la fecha ideal para encontrar una fiesta en cualquier rincón de nuestra piel de toro. Pero yo reconozco que poder comenzar a disfrutar de la fiesta desde la misma puerta del hotel María Manuela donde estamos alojados es una auténtica gozada.